EDITORIAL
El fútbol del Interior está pasando por momentos complicados y si se quiere, sin credibilidad, tras los hechos de notoriedad de los últimos días. El primero de ellos cuando un partido entre Paysandú - Salto fue suspendido a los 5’ del segundo tiempo y en forma poco entendible el Tribunal Arbitral de OFI falló dando por terminado el juego, pero sin dar ganador alguno, sino como en el «campito», se dio por empatado el juego, como estaba hasta ese momento, 0 - 0.
Por lógica, Paysandú apeló el mismo y varios días después el Tribunal de Alzada varió el mismo, ahora el fallo decía que se tenía que jugar el «pico». ¿Que es lo que puede variar tanto en un reglamento que rige a una Organización del Fútbol del Interior?. Fue la primera pregunta que nos hicimos, pero muchas veces se nos contesta, que hay dos diccionarios, o más de una interpretación, lo que en un estado de derecho, esto es bueno.
En el caso del Litoral Norte, el fútbol estuvo ausente de las canchas desde aquel 18 de febrero en que se habían registrado incidentes entre los jugadores de las selecciones de Paysandú y Salto, donde el árbitro puso en el formulario gresca generalizada, denunciando a tres jugadores de cada equipo. El torneo continuó recién el pasado viernes 27 de marzo, con el «pico» de los 40’, que finalmente terminó con el triunfo de los locales por 1 - 0. Es decir, el partido se definió en el lugar donde los jugadores se brindan por entero, o sea en la cancha.
Pero no sólo se dio este hecho, sino que también por el lado del Sur, San José había protestado un partido ante Durazno, por inhabilitación de un jugador, que luego de estudiar el mismo se le da la razón a los «maragatos».
Los duraznenses también apelaron el fallo, pero en este caso el torneo continuó y San José se proclamó campeón de la Regional, incluso había ganado la primera semifinal de la Copa Nacional, en calidad de visitante, quitándole el invicto a Lavalleja. Se había fijado la revancha en San José y los «maragatos» se preparaban para dar el paso que los dejara como el primer finalista del torneo de OFI.
Pero en un nuevo fallo, en este caso del Tribunal de Alzada, San José ya no era más el campeón y ahora Durazno era el que tenía derecho a jugar la final del Sur, entonces todos los resultados anteriores no tenían valor alguno. Es decir que San José cuando logró el título en el tercer partido, con la presencia de muchos integrantes del Ejecutivo en el estadio, fue de ¿mentira?.
Los que trabajamos en los medios de comunicación, nuestra tarea es la de reflejar los hechos que pasan en esto que tanto nos apasiona y que es el fútbol. Pero claro, cuando se dan situaciones que no entendemos, también emitimos opiniones, algunas quizás no compartidas, pero son las reglas de juego y las aceptamos.
Pero lo que no podemos aceptar, es que no se nos permita trabajar y estar en los lugares que por otra parte corresponde. En oportunidad del «pico» jugado en el Estadio Artigas de Paysandú, no se permitió que los fotógrafos cumplieran con su actividad en el campo de juego, como tampoco a los reporteros radiales que se ubican en la cancha, algo que realmente nos pareció un ATROPELLO a la función de informar. O es que se busca «la paja en el ojo ajeno».
Señores, quienes desde hace años venimos trabajando y llevando los acontecimientos a los distintos rincones del país, del fútbol del Interior, en las buenas y en las malas, somos los comunicadores. Esos que hoy nos estamos preguntando, muchas cosas, si realmente ¿somos los culpables?, como parece que nos quieren tildar, cuando no se nos permite cumplir con la función.
No somos los comunicadores los que provocamos los hechos de violencia que se dieron, sino que simplemente mostramos lo que realmente ocurrió, en algunos casos con imágenes de fotógrafos, que muchas veces arriesgan muchas cosas. Pero ese viernes 27 de marzo, en el Estadio Artigas de Paysandú y vaya a saber quien fue el que ordenó, no se nos permitiera trabajar, como ha pasado en otros lugares.
Quizás OFI hoy no quiera que los medios sigan mostrando la mediocridad de los torneos por ellos organizado y sobre todo las idas y venidas de los mismos, con torneos que pararon por más de 35 días, como de otros donde hubo un campeón, pero luego tuvieron que decirles que era una «joda» para...
Compartimos en un todo la Editorial de EL TELEGRAFO de Paysandú, titulada «Nos invitaron...a salir», solidarizándonos con nuestros colegas. La misma fue publicada el Sábado 28 de Marzo, y se puede acceder a ella a través de la edición digital de la publicación: http://www.eltelegrafo.com/.
Pero le agregamos, que seguiremos estando, porque en definitiva nuestra profesión nos lleva a estar siempre cerca de la gente, esa común que muchas veces hace que el fútbol del Interior se mantenga en la cancha, donde se debe jugar.
Esperamos que en algún momento alguien dé los motivos de porque «nos invitaron...a salir» y si realmente nos quieren TAPAR LA BOCA. Lo que por otra parte no lo van a lograr.
Estamos abiertos al diálogo y aportar lo nuestro, pero no crean que somos los comunicadores los culpables, sino que la tienen que buscar en otro lado, sobre todo en una autocrítica para adentro.
El fútbol del Interior está pasando por momentos complicados y si se quiere, sin credibilidad, tras los hechos de notoriedad de los últimos días. El primero de ellos cuando un partido entre Paysandú - Salto fue suspendido a los 5’ del segundo tiempo y en forma poco entendible el Tribunal Arbitral de OFI falló dando por terminado el juego, pero sin dar ganador alguno, sino como en el «campito», se dio por empatado el juego, como estaba hasta ese momento, 0 - 0.
Por lógica, Paysandú apeló el mismo y varios días después el Tribunal de Alzada varió el mismo, ahora el fallo decía que se tenía que jugar el «pico». ¿Que es lo que puede variar tanto en un reglamento que rige a una Organización del Fútbol del Interior?. Fue la primera pregunta que nos hicimos, pero muchas veces se nos contesta, que hay dos diccionarios, o más de una interpretación, lo que en un estado de derecho, esto es bueno.
En el caso del Litoral Norte, el fútbol estuvo ausente de las canchas desde aquel 18 de febrero en que se habían registrado incidentes entre los jugadores de las selecciones de Paysandú y Salto, donde el árbitro puso en el formulario gresca generalizada, denunciando a tres jugadores de cada equipo. El torneo continuó recién el pasado viernes 27 de marzo, con el «pico» de los 40’, que finalmente terminó con el triunfo de los locales por 1 - 0. Es decir, el partido se definió en el lugar donde los jugadores se brindan por entero, o sea en la cancha.
Pero no sólo se dio este hecho, sino que también por el lado del Sur, San José había protestado un partido ante Durazno, por inhabilitación de un jugador, que luego de estudiar el mismo se le da la razón a los «maragatos».
Los duraznenses también apelaron el fallo, pero en este caso el torneo continuó y San José se proclamó campeón de la Regional, incluso había ganado la primera semifinal de la Copa Nacional, en calidad de visitante, quitándole el invicto a Lavalleja. Se había fijado la revancha en San José y los «maragatos» se preparaban para dar el paso que los dejara como el primer finalista del torneo de OFI.
Pero en un nuevo fallo, en este caso del Tribunal de Alzada, San José ya no era más el campeón y ahora Durazno era el que tenía derecho a jugar la final del Sur, entonces todos los resultados anteriores no tenían valor alguno. Es decir que San José cuando logró el título en el tercer partido, con la presencia de muchos integrantes del Ejecutivo en el estadio, fue de ¿mentira?.
Los que trabajamos en los medios de comunicación, nuestra tarea es la de reflejar los hechos que pasan en esto que tanto nos apasiona y que es el fútbol. Pero claro, cuando se dan situaciones que no entendemos, también emitimos opiniones, algunas quizás no compartidas, pero son las reglas de juego y las aceptamos.
Pero lo que no podemos aceptar, es que no se nos permita trabajar y estar en los lugares que por otra parte corresponde. En oportunidad del «pico» jugado en el Estadio Artigas de Paysandú, no se permitió que los fotógrafos cumplieran con su actividad en el campo de juego, como tampoco a los reporteros radiales que se ubican en la cancha, algo que realmente nos pareció un ATROPELLO a la función de informar. O es que se busca «la paja en el ojo ajeno».
Señores, quienes desde hace años venimos trabajando y llevando los acontecimientos a los distintos rincones del país, del fútbol del Interior, en las buenas y en las malas, somos los comunicadores. Esos que hoy nos estamos preguntando, muchas cosas, si realmente ¿somos los culpables?, como parece que nos quieren tildar, cuando no se nos permite cumplir con la función.
No somos los comunicadores los que provocamos los hechos de violencia que se dieron, sino que simplemente mostramos lo que realmente ocurrió, en algunos casos con imágenes de fotógrafos, que muchas veces arriesgan muchas cosas. Pero ese viernes 27 de marzo, en el Estadio Artigas de Paysandú y vaya a saber quien fue el que ordenó, no se nos permitiera trabajar, como ha pasado en otros lugares.
Quizás OFI hoy no quiera que los medios sigan mostrando la mediocridad de los torneos por ellos organizado y sobre todo las idas y venidas de los mismos, con torneos que pararon por más de 35 días, como de otros donde hubo un campeón, pero luego tuvieron que decirles que era una «joda» para...
Compartimos en un todo la Editorial de EL TELEGRAFO de Paysandú, titulada «Nos invitaron...a salir», solidarizándonos con nuestros colegas. La misma fue publicada el Sábado 28 de Marzo, y se puede acceder a ella a través de la edición digital de la publicación: http://www.eltelegrafo.com/.
Pero le agregamos, que seguiremos estando, porque en definitiva nuestra profesión nos lleva a estar siempre cerca de la gente, esa común que muchas veces hace que el fútbol del Interior se mantenga en la cancha, donde se debe jugar.
Esperamos que en algún momento alguien dé los motivos de porque «nos invitaron...a salir» y si realmente nos quieren TAPAR LA BOCA. Lo que por otra parte no lo van a lograr.
Estamos abiertos al diálogo y aportar lo nuestro, pero no crean que somos los comunicadores los culpables, sino que la tienen que buscar en otro lado, sobre todo en una autocrítica para adentro.
Por GIEFI - Grupo de Investigación y Estadísticas del Fútbol del Interior
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