Prudente quedó en el ojo de la tormenta luego de su polémico arbitraje en el encuentro entre Peñarol y River Plate.
El vicepresidente aurinegro, Edgard Welker, llegó a manifestar que “no estaba apto mentalmente para dirigir en primera división”.
El árbitro se presentó este martes a entrenar y le comunicó la decisión a los demás colegas. El motivo es la baja de categoría, pero la polémica vivida luego del encuentro del domingo también influyó.
Por su parte, Edgard Welker criticó el desempeño de Líber Prudente. Los árbitros lo defendieron y no le dirigirán a Peñarol hasta que se retracte.
“Los jueces están sometidos periódicamente a controles físicos y psicológicos, cuando me referí a los tests psicológicos de Prudente fue porque indudablemente debe haber una característica en su personalidad, que lo debe ayudar en cualquier orden de la vida porque ese afán de protagonismo lo haya llevado a ser un médico profesional exitoso como lo es, pero es absolutamente incompatible con la calidad de árbitro”, manifestó Welker.
En base a estas declaraciones, la Asociación Uruguaya de Árbitros de Fútbol (A.U.D.A.F) emitió un comunicado en el que expresan que no le arbitrarán a Peñarol en Primera División hasta que el vicepresidente de la institución no se rectifique de sus dichos.
Welker fue respaldado por Peñarol y agregó que “el Consejo Directivo entiende esta situación, por lo que esto dejó de ser un tema personal y pasó a ser institucional”.
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