Por la cuarta fecha del Apertura Nacional, Peñarol,
El Tanque Sisley, Racing y Defensor Sporting vencieron en sus encuentros,
mientras que Danubio, en el debut de Carrasco empató con Juventud, al igual que
Montevideo Wanderers y Central Español.
El carbonero con goles de Marcelo Zalayeta venció
2-1 a Cerro en el Estadio Centenario. El gol de Cerro lo convirtió Trujillo.
Peñarol ganó su segundo encuentro, de forma
consecutiva, en el Apertura y se anotó entre los que lucharán por el torneo.
A pesar de la victoria, el equipo de Da Silva sigue
sin encontrar su mejor rendimiento. En la primera mitad, el encuentro fue
parejo y el carbonero logró desequilibrar el tanteador a través de una jugada
colectiva entre Jim Morrison Varela y Sebastián Cristóforo que terminó con el
gol de Marcelo Zalayeta.
En la segunda mitad, Da Silva intentó que Peñarol
maneje el ritmo del encuentro y dio ingreso a Sebastián Gallegos. Este, en una
de sus pocas participaciones, habilitó a Grossmüller, quien de forma
magnífica dejó mano a mano a Zalayeta para que anotara el segundo gol.
El 2-0 pareció sentenciar el encuentro, aunque
Cerro, sin ideas, intentó acercarse al arco de Bologna y así fue que mediante
un envenenado centro, que el arquero mirasol no rechazó, el equipo albiceleste
logró descontar. Trujillo fue quien se encontró con el rebote de Bologna y la
mandó a guardar.
Mientras que el equipo de Punta Carretas goleó 4 a 1
a Progreso con tres goles de Diego Rolán y uno de Aníbal Hernández.
Su entrenador, Tabaré Silva, dijo que fue un
triunfo importante. “El equipo hizo un buen partido, creo que fue el mejor
hasta el momento y finalmente de a poquito, los futbolistas se van encontrando
más cómodos y se van conociendo”.
Por su parte el sábado, con dos genialidades del
“Chino” el tricolor venció a Fénix por 2 a 1.
En el primero, “garroneó” en un córner, sacó en
corto y al recibir la devolución pateó al segundo palo. El balón cayó y se
metió sobre el ángulo a pesar del salto del portero Mejía.
En el segundo, se apuró para sacar un córner, vio
que Mejía estaba distraído por lo que sucedía en el área y pateó fuerte, a
media altura, con comba hacia adentro, al primer palo.
El balón se coló en el arco del equipo de Capurro y
provocó la locura de los hinchas tricolores que se cerraron en un aplauso hacia
su ídolo.
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