Venezuela consiguió esta noche una histórica victoria en La Paz por 1-0 ante Bolivia, que se mostró inoperante en ataque y que perdió casi todas sus opciones de clasificación en la Eliminatorias al Mundial 2010. Ronald Rivero, en propia meta, convirtió para los dirigidos por Cesar Farias, a los 31 minutos de juego.
Con este triunfo, se rompieron las estadísticas que decían que la 'vinotinto' nunca había conseguido ni siquiera empatar en esta ciudad, y demostró que la preparación de un mes en la altura de Quito y La Paz, dio sus resultados.
Un combinado de jovenes rompió el maleficio en la altura de Bolivia
Los planteamientos de los dos conjuntos quedaron claros desde el inicio. Mientras Bolivia entraba por las bandas, abriendo el campo y buscando la conexión entre sus jugadores, Venezuela apostaba por encerrarse en su mitad de cancha, a la espera de una recuperación que sorprendiera a la zaga 'verde'.
Parecía que los hombres del boliviano Erwín 'Platiní' Sánchez serían la apisonadora que arrolló a Argentina hace dos meses, tras más de cinco opciones claras de gol en los primeros minutos, y más cuando el árbitro señaló a los 25 minutos de juego un penal sobre Álex da Rosa.
Pero el ariete boliviano de Werder Bremen alemán, Marcelo Martins, erró, y todo cambió. Por sorpresa los bolivianos dejaron de abrir la cancha e intentaron entrar con tozudez por el centro, algo que facilitó la tarea de destrucción de los visitantes. Y para sorpresa de todos, los venezolanos, en una de las escasas aproximaciones al arco de Carlos Arias, consiguieron el gol de la victoria a los 32 minutos.
Luis Manuel Seijas centró suave al área chica de la "verde" y Ronald Rivero, en un afán de desviar el balón, lo introdujo en las redes de Bolivia sin que el arquero pudiera evitarlo. Tras el gol, la ansiedad de Bolivia creció, y aumentaron los ataques infructuosos frente la portería venezolana, defendida por un joven Rafael Romo que se mostró más que seguro bajo palos, siendo la gran figura del encuentro.
Con los delanteros desaparecidos, Bolivia sólo contaba con Álex da Rosa como referente ofensivo, y lo probó en un par de disparos que salieron fregando el arco 'vinotinto'. Tras el descanso, Bolivia cambió su dupla atacante en busca de un revulsivo con el debut de Gerardo Yacerotte con la selección absoluta.
El recambio no obtuvo respuesta, y las imprecisiones y precipitación de los bolivianos no inquietaron la gran actitud defensiva de los venezolanos. Y fue otra vez Da Rosa, el mejor del conjunto local, quien despertó en el minuto 50 a sus compañeros y a la afición con un disparo que puso en un apuro al arquero Romo.
A partir de ese momento, Venezuela se dedicó a defender el resultado, y Bolivia se erigió en una selección irregular e imprecisa, con mucho remate pero sin gol. La desesperación llegó hasta el banco, ya que el seleccionador boliviano quemó todos sus cartuchos con la entrada del juvenil Gilbert Álvarez, de tan sólo 17 años, y la ansiedad se prolongó en el campo, con las expulsiones de Martins y Leonel Reyes debido a la impotencia del resultado.
Tras el pitido final, los venezolanos se reunieron en el centro del terreno de juego para realizar una oración para dar gracias por la victoria, dejando las expresiones de júbilo para el vestuario. Con este resultado, Bolivia se queda atrás en sus opciones de optar a la clasificación para el Mundial, ya que se aposenta en la penúltima posición con 12 puntos, mientras que Venezuela gana chances tras ponerse a sólo un punto de la quinta plaza.
Con este triunfo, se rompieron las estadísticas que decían que la 'vinotinto' nunca había conseguido ni siquiera empatar en esta ciudad, y demostró que la preparación de un mes en la altura de Quito y La Paz, dio sus resultados.
Un combinado de jovenes rompió el maleficio en la altura de Bolivia
Los planteamientos de los dos conjuntos quedaron claros desde el inicio. Mientras Bolivia entraba por las bandas, abriendo el campo y buscando la conexión entre sus jugadores, Venezuela apostaba por encerrarse en su mitad de cancha, a la espera de una recuperación que sorprendiera a la zaga 'verde'.
Parecía que los hombres del boliviano Erwín 'Platiní' Sánchez serían la apisonadora que arrolló a Argentina hace dos meses, tras más de cinco opciones claras de gol en los primeros minutos, y más cuando el árbitro señaló a los 25 minutos de juego un penal sobre Álex da Rosa.
Pero el ariete boliviano de Werder Bremen alemán, Marcelo Martins, erró, y todo cambió. Por sorpresa los bolivianos dejaron de abrir la cancha e intentaron entrar con tozudez por el centro, algo que facilitó la tarea de destrucción de los visitantes. Y para sorpresa de todos, los venezolanos, en una de las escasas aproximaciones al arco de Carlos Arias, consiguieron el gol de la victoria a los 32 minutos.
Luis Manuel Seijas centró suave al área chica de la "verde" y Ronald Rivero, en un afán de desviar el balón, lo introdujo en las redes de Bolivia sin que el arquero pudiera evitarlo. Tras el gol, la ansiedad de Bolivia creció, y aumentaron los ataques infructuosos frente la portería venezolana, defendida por un joven Rafael Romo que se mostró más que seguro bajo palos, siendo la gran figura del encuentro.
Con los delanteros desaparecidos, Bolivia sólo contaba con Álex da Rosa como referente ofensivo, y lo probó en un par de disparos que salieron fregando el arco 'vinotinto'. Tras el descanso, Bolivia cambió su dupla atacante en busca de un revulsivo con el debut de Gerardo Yacerotte con la selección absoluta.
El recambio no obtuvo respuesta, y las imprecisiones y precipitación de los bolivianos no inquietaron la gran actitud defensiva de los venezolanos. Y fue otra vez Da Rosa, el mejor del conjunto local, quien despertó en el minuto 50 a sus compañeros y a la afición con un disparo que puso en un apuro al arquero Romo.
A partir de ese momento, Venezuela se dedicó a defender el resultado, y Bolivia se erigió en una selección irregular e imprecisa, con mucho remate pero sin gol. La desesperación llegó hasta el banco, ya que el seleccionador boliviano quemó todos sus cartuchos con la entrada del juvenil Gilbert Álvarez, de tan sólo 17 años, y la ansiedad se prolongó en el campo, con las expulsiones de Martins y Leonel Reyes debido a la impotencia del resultado.
Tras el pitido final, los venezolanos se reunieron en el centro del terreno de juego para realizar una oración para dar gracias por la victoria, dejando las expresiones de júbilo para el vestuario. Con este resultado, Bolivia se queda atrás en sus opciones de optar a la clasificación para el Mundial, ya que se aposenta en la penúltima posición con 12 puntos, mientras que Venezuela gana chances tras ponerse a sólo un punto de la quinta plaza.
EFE
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