Alemania salió al terreno de juego del Nelson Mandela Stadium con la lección bien aprendida. No querían sustos y buscaron desde el primer minuto un gol que les diera tranquilidad.
Khedira y Podolski la tuvieron antes de cumplir los primeros 10 minutos de encuentro y avisaron a Stojkovic de que no se iban a andar con chiquitas. Pese a la insistencia germana, Serbia nunca renunció a los contragolpes. El árbitro español Undiano Mallenco, tuvo muchísimo trabajo y a los 30 minutos de juego ya había mostrado cinco amarillas. Una de ellas fue para Klose por hacer falta por detrás a Ivanovic. Parece que el delantero no escarmentó porque unos minutos más tarde erriesgó y volvió a hacer lo mismo. Undiano Mallenco no tuvo más remedio que expulsarlo y dejar a los germanos con uno menos.
Unos minutos más tarde, un yerro en el fondo aleman dejan solo en el área pequeña a Jovanovic, que recoge un balón para marcara ante Neuer. Era el 0-1 y el choque se ponía muy cuesta arriba para Alemania.
Con Serbia por delante en el marcador, el central Vidic hizo un penal inexplicable al dar el balón con la mano y cuando no había peligro alguno.
La pena máxima la ejecutó Podolski y Stokovic se encargó de arreglar el error de su compañero atajando el tiro.
Estaba claro que no era el día de los germanos, llevaron el peso del partido, pusieron la emoción y las ocasiones, pero la victoria se la llevó Serbia
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