Nueva Zelanda conquistó su segundo punto en la historia de los mundiales, y nada mas que contra Italia.
Italia sigue sin levantar cabeza y se enfrentó ante un equipo que encontro un gol a los 7 minutos en los pies de Shane Smltz, lo que sorprendio a los de Marcello Lippi.
A raíz de ese gol se vieron los mejores minutos de Italia. De los pies de Zambrotta partían todo el peligro en ataque de los de Lippi. Un De Rossi rabioso y un Montolivo crecido ponían mando al centro del campo, pero arriba seguían sin aparecer Iaquinta y Gilardino.
A falta de delanteros, Chiellini, Zambrotta y Montolivo pusieron cerco a la meta de Paston hasta la jugada del empate.
En un centro al área, Smith agarraba tímidamente a De Rossi y el árbitro Batres aplicaba la ley de la compensación para señalar un penal claro que en otras circunstancias no se hubiese atrevido a señalar. Iaquinta ponía el empate y el partido se reiniciaba.
Italia volvía a ser el equipo carente que el Calcio temía antes del Mundial.
A Italia no le quedaba ni el oficio de otras veces para controlar esa situación. Se humilló y acabó desesperada mientras que Nueva Zelanda celebraba un punto como si fuese un Mundial. Nada grave para Italia.
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